Obras de pocería.
La reparación de su saneamiento es cosa seria, se invierte mucho tiempo, esfuerzo y dinero en mejorar su red para que se la haga cualquiera. Puede confiar en profesionales del sector, no en oportunistas metidos a intrusos. Recuerde que lo barato sale caro. No confiamos compras importantes a mercadillos o rastrillos, hagamos lo mismo con algo tan serio como la pocería de su residencia.
No permita que gente no profesional toque su pocería, le harán barbaridades como éstas:
Por ejemplo, sacar el tubo de cualquier manera, sin rematar la arqueta (no está impermeabilizada), y sin permitir acceso a la misma.
O lo de la izquierda, de pretender hacer creer al cliente algo de sifones antiolores con esta chapuza, de alguien no profesional.
A la derecha, la manía persecutoria de muchos aficionados metidos a poceros de anular las arquetas y saneamiento debajo de un forjado sanitario, y sustituirlos por esta monstruosidad.
Encima suelen no retirar escombros.
Véase también cómo anulan un ramal de gres, sin demolerlo ni eliminarlo, y lo sustituyen por PVC suspendido malamente y en contrapendiente.
Deben contratarse a profesionales legales de la pocería, y exigir la documentación que lo acredite, para evitar chapuzas como las mostradas. Nadie se suele bajar a comprobar el resultado de los trabajos de estos aficionados, y luego salen impunes, cobrando por dejar las cosas peor de lo que estaban.
A continuación se muestran trabajos bien realizados:
A la izquierda, debajo, arqueta de plástico con problemas recurrentes. A la derecha, en el mismo local, trasdosado en fábrica de ladrillo.
Izquierda pozo hundido en ruina; derecha reconstruido con trasdós de acometidas.
Redireccionamiento de tuberías por instalación de ascensor: